Si tienes un hermano o una hermana, seguro que recuerdas con mucho cariño las horas que pasabais jugando juntos de pequeños. No veías la hora de llegar a casa de la escuela para pasarte la tarde entera a su lado haciendo esto o aquello. Y es que la infancia con un hermano al lado es la más bonita que hay, ¿no crees?
Categoría Hermanos
La llegada de un nuevo bebé supone una inmensa alegría, pero también importantes cambios en la estructura y las rutinas familiares. La llegada de un nuevo hermanito supone que nuestro día a día se altera por completo, nuevos horarios, nuevas rutinas, nuevas necesidades que atender...Y, los hermanos mayores, aunque ilusionados y felices por ese nuevo miembro de la familia, son los que más pueden sufrir ese cambio de estructura familiar.
Si tienes un hermano o una hermana, seguro que recuerdas con mucho cariño las horas que pasabais jugando juntos de pequeños. No veías la hora de llegar a casa de la escuela para pasarte la tarde entera a su lado haciendo esto o aquello. Y es que la infancia con un hermano al lado es la más bonita que hay, ¿no crees?
¿Tu hijo quiere tener un hermano y así te lo ha dicho? ¿Tú qué le has contestado? Eso de querer un hermanito pequeño es algo que tarde o temprano casi todos los niños piden. En estas líneas quiero contarte cómo fue mi experiencia y qué hice yo cuando mi peque me dijo que cuándo iba él a ser el hermano mayor.
Los hermanos muchas veces discuten, pero son las primeras personas a las que se acude cuando se tiene un problema. Sabemos que no nos van a juzgar y que su apoyo es incondicional. De hecho, varios estudios corroboran las ventajas de crecer en compañía y, no solo eso, hablan de que los niños con hermanos tienen menos riesgos de sufrir depresión.