We are searching data for your request:
Upon completion, a link will appear to access the found materials.
El embarazo es una etapa de la vida en la que se producen importantes adaptaciones en el cuerpo de la mujer, debido a los grandes cambios que ha de experimentar para gestar un bebé. Uno de los más comunes, es la retención de líquidos fundamentalmente en los últimos meses de embarazo. Se calcula que hasta un 80% de las embarazadas puede padecerlos.
Existen muchas causas que producen que las embarazadas acumulen líquidos. Los cambios hormonales que acompañan al embarazo como el incremento de la secreción de aldosterona, la modificación en la actividad de la renina y el aumento de la reabsorción de sodio a nivel renal son algunos de los motivos por la cual se produce.
También el crecimiento del útero comprime los vasos que ocupan de retornar la sangre de los miembros inferiores al corazón. El aumento de presión producido por dicha compresión es la causa de los edemas en piernas, pies, ano, vulva… entre otros y varices, típicas de la gestación, además de favorecer la aparición de problemas tromboembólicos a los que la embarazada, debido a los cambios que se producen también en su coagulación, es tan propensa.
Los edemas en los miembros inferiores es una de las manifestaciones más típicas de la retención de líquidos en el embarazo. Se dan fundamentalmente en pies y tobillos, se manifiestan como hinchazón de la zona. Estos edemas empeoran notablemente al estar de pie durante mucho tiempo, con la temperatura ambiente, ya que el calor favorece la vasodilatación, y empeora el cuadro.
Aquellas mujeres con embarazos gemelares suelen tener más problemas con la retención de líquidos que aquellas que esperan un solo bebé. Además la permeabilidad de los vasos sanguíneos está modificada y la composición del plasma también lo cual favorece la aparición de dicha retención.
Esta tendencia a la retención de líquidos puede influir en la aparición de túnel carpiano en el embarazo, una patología que produce dolor y entumecimiento en las manos y/o muñecas.
Aunque se consideran fisiológicos, conviene acudir a urgencias si se observa un aumento exagerado de los mismos en un corto espacio de tiempo o edema en la cara o en las manos.
Puedes leer más artículos similares a La retención de líquidos en el embarazo, en la categoría de Enfermedades - molestias en sitio.