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Segovia es una ciudad española, más o menos en el centro de la península, que está llena de encanto en cada una de sus esquinas. Sus calles son tan inspiradoras que cuando el grupo de niños protagonistas de este poema infantil las visitaron, no pudieron evitar soñar mil y una historias de princesas, marineros y caballeros. Comparte con tus hijos los versos de 'La excursión a Segovia' e imaginad también vosotros cómo sería vuestra vida si hubierais nacido en otros tiempos.
Los niños van a Segovia
hace sol, un día muy claro,
el tiempo va a acompañar.
Al llegar al Azoguejo
y ver allí el Acueducto,
todos miran admirados
les ha impresionado mucho.
Del Azoguejo a la plaza
van por la Calle Real,
hasta llegar a la hermosa
y bonita catedral.
Han bajado hasta el Alcázar
y al descubrir el castillo,
una niña ha imaginado
estar viviendo otro siglo.
que los pajes sus vecinos,
toda la corte su escuela,
príncipe hermoso, su amigo.
Y un niño se ve en la proa
de este barco singular,
que entre dos ríos navega
sin ningún miedo a encallar.
La profesora los mira
ve sus caras de emoción,
sabe lo que están pensando
Recorren dando una vuelta
las calles de la ciudad,
y siguen imaginando
mil historias, miles más.
Con su capa y una espada
otro niño se adivina
y con un caballo negro
por un empedrado camina.
Y una muchacha rubia
asomada a una ventana,
deja caer su coleta
para que su amado vaya.
Otro niño ve asombrado
en la plaza San Martín,
que Juan Bravo guiña un ojo
y ríe al verlos venir.
De vuelta en el autobús,
niños y niñas, cantando,
vuelven alegres a casa,
contentos, pero cansados.
Este poema, además de ser un precioso y tierno homenaje de la poetisa Marisa Alonso a Segovia (España), es una poesía que invita a tus hijos a soñar, a imaginarse como princesa, rey, marinero... Complementar la lectura de los poemas con otras actividades divertidas permitirá harán que la experiencia sea más completa y entretenida. Por eso, te proponemos algunos juegos que puedes organizar una vez que hayáis leído el poema.
1. Visitar la ciudad de Segovia
Que no te extrañe si tu hijo te propone ir de excursión un día a Segovia para conocer el Acueducto, el Alcázar, la Calle Real... Si algún día organizáis ese plan, podríais volver a leer los versos en sus calles. ¡Una gran experiencia en familia!
2. Imagina que eres...
Este es un juego muy divertido que podéis practicar en familia. Tan solo tenéis que imaginar que sois de otra época u otra persona y actuar como ella o él lo haría. Por ejemplo, podéis establecer que vivís en un castillo de la Edad Media y que todos sois príncipes y princesas que luchan contra dragones. O quizá podrías ser astronautas que están viajando al espacio... Este juego es una actividad muy interesante para fomentar el valor de la empatía ya que, al tener que ponerse en la piel de otro estarán ejercitarán su capacidad para comprender a otras personas. ¿O quizá preferís ser marineros que surcan todos los mares y océanos del mundo? ¡Este es un juego que no tienen límites!
3. Inventar una poesía sobre vuestra ciudad
Seguro que la ciudad en la que vivís, o alguna otra que hayáis visitado recientemente, resulta igual de inspiradora como Segovia. Podéis crear un poema que hable sobre sus plazas, sobre sus habitantes, sobre su río, sobre sus monumentos... En lugar de un poema, también podéis escribir un cuento que transcurra por sus calles o quizá inventar una cancioncilla sencilla que hable sobre la ciudad. Cuando esta actividad se hace en familia, cada uno de los miembros puede proponer un punto de vista diferente, lo que acaba creando un relato muy bonito y tierno.
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