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Muchas veces los padres pensamos que lo estamos haciendo bien y no nos damos cuenta que nuestros hijos se sienten mal. Están tristes y añoran un poco más de atención y, sobre todo, de cariño. En esta ocasión, Marisa Alonso Santamaría nos presenta el cuento de 'Pajarito y mamá Pájara', para padres con niños que no son felices. Y es que cuanto antes descubramos el estado emocional en el que se encuentran nuestros pequeños, antes podremos ponerle remedio.
Pajarito no era feliz. No se sentía querido como los otros pajaritos y eso lo hacía sufrir mucho.
Aprendió a volar prácticamente solo. A papá Pájaro ni siquiera lo conoció; voló del nido. Mamá Pájara nunca estaba a su lado animándolo y viendo sus progresos como hacían las otras mamás. A punto estuvo de matarse en varias ocasiones sin que ella se enterara. Rara vez, muy de vez en cuando, lo abrazaba o demostraba cariño. Si estaba de malhumor lo picoteaba en la cabeza. Su mamá no era como las demás.
Pajarito pasaba hambre y sed, y milagrosamente sobrevivió a ese invierno llegando a la
escuálido, desplumado, pálido y ojeroso.
Como pasaba tanto tiempo solo desarrolló una habilidad especial para continuar sobreviviendo: cantaba mejor que ningún jilguero en cien metros a la redonda. Siempre cantaba y lo hacía tan bien que todos pensaban que Pajarito era feliz.
Una tarde cuando mamá Pájara llegó al nido lo encontró vacío. Salió a buscarlo y lo halló cantando en un claro del bosque; todos los animales lo escuchaban extasiados alrededor. Por primera vez su madre lo escuchó con atención. Cuando Pajarito vio allí a mamá Pájara se le iluminaron los ojos. Su madre lo llamó y lo llevó de nuevo al nido, pero todo continuó igual; la indiferencia y los malos tratos siempre estuvieron presentes en su vida.
Pajarito fue creciendo, se hizo famoso por su bello canto, y muy de vez en cuando, rara vez, también dio muestras de cariño a mamá Pájara.
Siempre cantaba y lo hacía tan bien que todos pensaban que Pajarito era feliz.
Aunque el cuento está pensado para que los padres reflexionen entorno a cómo es la educación con sus hijos, también puede ser una herramienta para que los niños expresen si se sienten queridos o no por los adultos y poder actuar al respecto.
- ¿Quién enseñó a volar a Pajarito?
- ¿Qué hacía la mamá de Pajarito si estaba de malhumor?
- ¿Qué se le daba bien a Pajarito: correr, volar o cantar?
- ¿Por qué no era Pajarito feliz?
Niños y mayores nos mereces ser felices, pero ¿conocemos todos qué es la felicidad, su verdadero significado? Estos cuatro cuentos que te presentamos te ayudarán a entenderlo mejor.
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